Uno de los momentos más impresionantes de la serie, en el que Jess, sabiendo que no se va a poder graduar, decide irse, avergonzado, sin decirle nada a Rory, que por años queda simplemente desconcertada.
Lo que se ve, sin embargo, es una Rory que todavía no tiene idea que Jess se está yendo para no volver.